Iniciamos este período de Adviento en este momento difícil de nuestra historia. La Palabra de Dios de este domingo nos invita a velar. Hoy más que nunca necesitamos estar vigilando. No podemos vivir como si no pasara nada o hacer como el avestruz que ante un problema pone la cabeza bajo la arena. Preparándonos a la Navidad, hay que despertar a una esperanza viva y ella se manifiesta como indignación moral ante el abuso de poder, la violencia institucional y la mentira erigida en sistema.
“La injusticia me subleva, ciertamente. Y pienso que debería sublevar a todos los hijos de Dios” Pedro Casaldaliga
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