Mateo 23:1-12b: “El que se humilla será enaltecido”
Es mejor ser hermanos y hermanas, y no señores y siervos.
De prepotencia y servilismo está repleta nuestra casa
y bien sabemos que esa condición desigual nos conduce al odio, la separación y la muerte
Es mejor ser humildes, sencillos, honestos
y no vivir de la arrogancia indiferente y el prestigio mal habido.
Esa imagen corrompida de nuestro propio ser es un autoengaño
no sirve de nada, no le sirve a nadie.
Es mejor aprender a llevar nuestra propia carga y ayudar a otros a llevar la suya
en la medida que sepamos reconocer la diferencia.
¿Para qué seguir clavando flechas sobre las espaldas del mundo?
¿Para qué aumentar el dolor que ya fustiga a la vida?
Es mejor asumir las consecuencias de nuestras propias decisiones y no responsabilizar a quienes nos enseñaron a decidir.
Aprender no es imitar sino desatar la madeja que a cada quien le espera Gozaríamos de un poco más de justicia
si dejásemos de mirar con insistencia la paja en el ojo ajeno.
En medio de tantas rutas espaciosas, confortables y alucinantes es mejor encarar el camino angosto y difícil que conduce a la vida
Amós López Rubio, Cuba