El Covid -19 es un medio para acercarnos a Dios.
Escrito por Wendy Hayde Suret Ajbal.
San Martin de Jilotepeque, Chimaltenango, Guatemala. Su servidora Wendy Suret Ajbal les envío un cordial saludo a todos los misioneros y misioneras dentro y fuera de Centroamérica.
Vivo con el enemigo tratándolo como un amigo, eso quiere decir que aprendo a vivir con las dificultades, así lo vivo cada día en mi entorno, en especial con mi familia, tratando que la pandemia sea un medio para acercarnos a Dios, a través de la oración, ayudando al prójimo materialmente, no por lástima sino por caridad.
Trabajo en una tienda de consumo y hay mucha afluencia de personas, me alegra recibir a los clientes ya que me dan palabras de aliento y me animan a seguir sirviendo, pero al mismo tiempo siento miedo de contagiarme. Le pido a Dios que ese miedo no me aleje de las personas con quienes trato cada día.
Últimamente en el municipio hay enfrentamientos entre la población y las autoridades municipales, por causa del cierre del mercado donde trabajo. Me tuve que quedar en casa unos días y espero en Dios que todo se resuelva pronto para que la economía local pueda retomarse. Pido oración por todos los desempleados que en estos momentos no tienen un pan para su familia.
Todo esta situación me ha enseñado a valorar a la familia, las personas y el trabajo ya que todos son medios de satisfacción en mi vida.
Animo a todas las personas que en estos momentos tienen algún familiar enfermo del Covid -19 Dios no los abandona, ahora es cuando Él está más cerca de ustedes. Solo digo que sigan pidiendo a la virgen María que ella es una buena intercesora. A los que no estamos contagiados seamos agradecidos a Dios que por su misericordia estamos sanos y no porque somos buenos. Ánimo en las cosas de Dios y poder decir como María hágase en mí según tu Palabra.
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