Audaces

Escrito por Elsa Lidia Izaguirre

Tegucigalpa, Honduras

Hoy celebramos la memoria de san Francisco Javier y hacer memoria en palabras del papa Francisco, significa fundarse nuevamente en Jesús y reafirmar que como Él, debemos vivir para servir y no ser servidos.[1]  Esa fue precisamente una de las grandes conversiones que vivió Francisco Javier, dejar de vivir para sí mismo.

En aquel momento Francisco tenía sus propios planes. Era un joven inteligente y atractivo además de atleta y simpático[1]. Estudiaba en una de las mejores instituciones de su época, la Universidad de París. El soñaba en grande, pero en el último año de universidad, la frase que repetía su compañero de cuarto (san Ignacio de Loyola) caló en su corazón: ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si pierde la vida? (Mc. 8, 36).

Hoy en día es reconocido como el patrono de las misiones que durante once años[1] recorrió Goa (India) hasta Japón, creando comunidades, arriesgando su vida en penosos viajes, predicando  y celebrando sacramentos, sin embargo su primer y más grande hazaña fue tomar la decisión de confiar su proyecto de vida a Dios, y fue ese salto de fe que, sostenido en el tiempo, abrió un nuevo camino para convertirse en un misionero intrépido, lo que no impidió que haya sentido miedo, como cualquier hombre, miedo a la incertidumbre o que haya soportado la soledad y otras dificultades.

Para algunos de nosotros el llamado misionero tal vez no nos lleve a vivir el Evangelio en otros continentes pero, si es una voz constante en nuestro corazón que cuestiona el sentido de nuestra vida: Carlos, Ana, José, Melissa… ¿De qué te sirve ganar el mundo entero si pierdes tu vida? Dios te invita a ti y a mí,  a dar ese salto de fe, a tomar la decisión de ceder el control y confiar nuestro proyecto de vida en sus manos a pesar de la incertidumbre y dudas que podamos sentir. Tenemos la oportunidad de comenzar a vivir acorde al sueño que Dios tiene para cada uno de nosotros pero es necesario despojarnos de las autorreferencias, el individualismos y la comodidad de nuestras rutinas.

Vivimos en un mundo globalizado, en un contexto neoliberal voraz dominado por la cultura de la competencia y las ganancias, un mundo herido por la soledad y la indiferencia, es por eso que hacer memoria de san Francisco Javier hoy más que nunca, nos compromete a vivir la fe con pasión, audacia y profetismo siendo parte de la revolución de la Buena Noticia, el servicio y la ternura.

¿Sientes el deseo de ayudar, de unirte a un voluntariado? ¿Ves injusticias a tu alrededor y te gustaría hacer algo al respecto pero las dudas te paralizan? Ora, confía y da el paso.

<<Quien deja entrar a Cristo no pierde nada de lo que hace la vida libre, bella y grande.>>

papa Benedicto XVI


[1] Se embarcó a los 35 años de edad y falleció a los 46 años, en la isla de Shangchuan, China en 1552.


[1] https://espiritualidadignaciana.org/san-francisco-javier/


[1] Discurso del Papa Francisco por el 50 aniversario del colegio Gesú, 2018.

Un pensamiento

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.