EL 2 DE FEBRERO DE 2021
Tener cien años para una persona es todo un acontecimiento. Llegar al primer centenario
de una Sociedad misionera es breve, pero merece ser destacado como una humilde
contribución a la difusión del Evangelio en el mundo.
El 2 de febrero de 1921, los Obispos católicos francófonos se reunieron en Quebec y
anunciaron el nacimiento de una Sociedad misionera. En retrospectiva, vemos a los
pioneros asegurando los primeros pasos de la recién nacida, educando a los jóvenes
reclutas en su misión, enviándolos a tierras desconocidas, fortaleciendo su marcha,
logrando ciertos compromisos, viendo otros truncados. Durante este tiempo, la misión
se extiende desde Asia, América Latina y África, la membresía se vuelve internacional
y se extiende a los laicos asociados. Así es la vida de una pequeña institución cuya
identidad viva atraviesa el siglo.
El acto de fundación siguió a un período difícil llamado gripe española. Un siglo
después, estamos experimentando una pausa, llamada COVID-19. Por lo tanto, nuestro
recuerdo de la fundación no se hará realidad en grandes reuniones festivas, sino de una
manera más reducida, respetando las directivas de salud de los diversos países en los
que participan nuestros Grupos locales. Nuestro reconocimiento del pasado será, sin
embargo, un Magnificat bien sentido. Nuestra solidaridad actual entre miembros y
asociados será más virtual. Regocijémonos con este regalo de las redes sociales,
inimaginable hace un siglo.
Este tiempo de pausa nos lleva a sacar lecciones del pasado y adaptar nuestra misión a
los signos de los tiempos. Decididos a seguir siendo testigos y presencias vivas del
Evangelio, hoy y mañana, permanecemos disponibles al Espíritu que inspira nuestro
impulso misionero y nos dirige hacia una mayor tele-misión. Cantemos entonces, al
unísono, el himno del Centenario:
Misión Extranjera
Familia de amigos
Tú cuidas la Tierra
Y a los despojados,
Con todos los pueblos
Que mucho has amado
Queremos que cumplas
Mil años más muy feliz!
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