Escrito por Álvaro Rodríguez Rojas, Costa Rica
Latinoamérica es el escenario mundial de las eternas dictaduras donde la esperanza del pueblo es el único camino posible. Ríos de sangre corrieron por mucho tiempo en tierras centroamericanas y al parecer todo esto fue en vano. Hoy Nicaragua una bella y paradisiaca nación centroamericana camina rumbo la desesperanza, en medio de la duda y la incertidumbre Daniel Ortega se prepara para consolidar su democrática dictadura.
Establecer un paralelismo bíblico con el éxodo del pueblo de Israel al día de hoy no estaría muy descabellado. La esclavitud de los hebreos en el antiguo Egipto y su liberación a través de Moisés hoy no estaría muy lejos de ser la experiencia del pueblo nicaragüense.
Corrupción sin dimensiones que se apodera progresivamente de casi todos los rincones de la tierra del poeta Rubén Darío. El proceso electoral en esta nación latinoamericana hoy puede considerarse un drama, un drama que pide a gritos oxígeno para no morir bajo la inquisidora bota del régimen de Ortega.

El pueblo de Israel vivió bajo la opresión por mucho tiempo pero nunca perdió la esperanza de la gran liberación. La liberación de Egipto fue preparada, acompañada y seguida de signos en los cuales los hebreos descubrieron la mano poderosa de Dios, es decir: Las plagas, el paso entre el mar, la marcha por el desierto.
El éxodo puede considerare como un evento y proceso de liberación. Si la esperanza esta puesta en Dios el camino no puede ser considerado un camino hacia la nada. En todo esto hay un aspecto fundamental Yahvé liberó a Israel del poder de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos en la orilla del mar. Israel vio los prodigios que Yahvé había obrado contra Egipto. El pueblo temió a Yahvé. Creyó en Yahvé y en Moisés, su siervo. (Éxodo 14, 30-31).
Hoy el pueblo nicaragüense vive sus elecciones presidenciales bajo el secuestro de un déspota como Daniel Ortega. Quien un día se proclamó liberador hoy es el fabricante de la esclavitud de su propio pueblo. Ortega camina en alfombra roja rumbo a su quinto mandato bajo la mirada triste del nicaragüense promedio, que se canso de luchar y prefiere buscar refugio en otras naciones.

En un posible paralelismo con el Éxodo bíblico cabe la pregunta ¿Dónde está el Moisés que libere a Nicaragua? En medio de tanto control casi al estilo de un panóptico es difícil visualizar un camino diferente al actual. Aunque puede ser algo ajeno a nuestro contexto hoy no podemos volver la mirada como si nada pasara sabiendo que los hermanos nicas caminan con un ataúd que contiene su democracia.
El pueblo de Israel puso su esperanza en Dios aunque después de la salida de Egipto vinieran tiempos difíciles. Esto en algún momento les cuestionó porque no regresar a la esclavitud pero eran conscientes de que volver era más de lo mismo. Hoy un proceso electoral como el nicaragüense es más de lo mismo solamente cabe la esperanza de un futuro mejor con un mañana diferente.